Los suelos industriales deben tener características muy diferentes a los pavimentos domésticos o para locales comerciales. Se trata de un suelo que deberá soportar unas cargas y unas condiciones especialmente duras.
Hay que tener bien presente que los pavimentos de este tipo, han de adaptarse a las condiciones de la empresa, o sea, deberán estar preparados para evitar los problemas que puedan crear las sustancias o condiciones creadas por el ejercicio laboral allí presente.
Evidente es que una nave industrial de almacenamiento de maquinaria agrícola, por ejemplo, deberá tener un suelo diferente que una nave industrial alimentaria.
Por otra parte, también se engloban a algunos mataderos en lo que entendemos por naves industriales. En este texto, pasaremos a explicar los diferentes tipos de pavimentos para fábricas, silos y almacenes.
Suelos de hormigón pulido.
Son de los más elegidos actualmente.
Ahora bien, hay varias posibilidades en este sentido, pudiendo el interesado elegir entre diferentes grados de resistencia. Una de las opciones es la asociación del mortero y los pigmentos con litio.
El litio asociado con estas sustancias, crea un material de enorme resistencia mecánica y a la tracción; y no solo eso. También proporciona una superficie indeleble a la caída de líquidos corrosivos.
En muchas naves industriales, pueden producirse derrames de ácidos y otros líquidos abrasivos. Un suelo como debe ser ha de estar preparado para esta incidencia. Los suelos de hormigón pulido con litio resisten perfectamente la caída de sustancias agresivas y ofrecen más resistencia al rozamiento y a los impactos.
Suelos de madera para naves.
Solo son apropiados para algunas naves, por ejemplo para aquellas en las que no se utilicen productos peligrosos: por ejemplo, almacenes de tornillería y herrajes. En estos casos, es posible la creación de un suelo de madera a partir de la colocación de láminas de canto. El canto de las tablas firmemente adheridas entre sí, quedará hacia arriba, presentando una superficie muy dura para algunas cosas… pero muy blanda para otras. Hay que nombrar este sistemas por ser, asimismo, uno de los más baratos en cuanto a la pavimentación de naves y almacenes.
Suelos de resinas epoxi
Hay que saber diferenciar bien las resinas epoxi puras o casi puras de las pinturas llamadas así pero que contienen una pequeña porción de polvos epoxi.
Al igual que el litio u otros coadyuvantes, los polvos epoxi crean un aislamiento ultra resistente, totalmente impermeable y resistente a líquidos agresivos, fuertes impactos y rodaje de vehículos pesados.
Suelos continuos autonivelantes
En su versión fratasado y otras, este tipo de suelos industriales son de los más interesantes tanto desde un punto de vista estético como práctico. Son atractivos por su limpieza y claridad, ofreciendo una superficie no porosa y antideslizante, una superficie que podrá pintarse o señalizarse según las necesidades de la empresa.
Resinas sintéticas, áridos, coloraciones de nueva generación, posibilidad de combinación con azulejos, cristalería o piedras… Todo son opciones para la consecución de suelos personalizados tanto en naves como en casas.
En viviendas, haremos también lo posible porque el suelo dure cuanto más tiempo mejor, y en las más óptimas condiciones.