En los obradores y otros espacios de alimentación especiales, hay que dotar la dependencia de los materiales más apropiados. En este caso, lo adecuado en una cocina o un obrador es un suelo higiénico, tal práctico como estético y fácil de limpiar.
Los especialistas en suelos para obradores y otros pavimentos, saben bien que la porosidad es una de las características que siempre deben evitarse. Un suelo poroso provocará la absorción de líquidos, de grasa, así como de cualquier sustancia que lo ensucia o provoque su deterioro.
Los espacios dedicados a restauración o alimentación, así como obradores, panaderías, pastelerías… tienen que poseer un suelo resistente y sujeto a las normativas europeas relativas a acondicionamiento de edificios alimentarios.
Existen diferentes opciones en cuanto a la pavimentación de estos lugares, siendo una de ellas la aplicación de morteros autonivelantes o microcemento.
En sus diferentes versiones, el cemento pulido es una de las soluciones para conseguir un suelo firme, resistente y con ausencia de problemas. En este caso, nos referimos a una mezcla de mortero con pigmentos y resinas especiales.
Una de las cualidades más importantes de los suelos continuos es que carecen de juntas. Las juntas de dilatación, por ejemplo, son problemáticas por cuanto suponen una primera grieta de un roto que puede irse abriendo más, desprendiendo micropartículas de polvo de cemento. Los pavimentos continuos no tienen esta características, por lo que no hay roturas ni desprendimientos.
Además del cementos pulido, el cual podrá ser complementados con media caña sanitaria y otros complementos, se disponen de soluciones de última generación para suelos de obradores. Es el caso de los pavimentos continuos de metacrilato de metilo. Conocidos también por pavimentos MMA, ostentan unas características deseables para muchos lugares y aplicaciones. Aparte de poseer una gran resistencia química y mecánica, los suelos de metacrilato de metilo para obradores y cocinas, ofrecen estas ventajas:
Secado ultra rápido.
Durabilidad y larga vida útil.
Adaptación a muchos espacios.
Capacidad estética y posibilidades de adecuación decorativa.
Cuando contacte con especialistas en pavimentación, pregunte por las normas de higiene que deben presentar los materiales que componen los suelos. Además, deben estar preparados para evitar accidentes. Otras de las características de los suelos vinílicos para obradores, son:
Aplicación en condiciones de frío, pudiendo aplicarse en salas específicas con temperaturas de menos de 0 grados.
Elasticidad al tiempo que enorme resistencia a los agentes antes mencionados: líquidos abrasivos e impactos y rozaduras.
Ausencia de juntas de dilatación y de cualquier otra juntura.
De mantenimiento muy fácil. Precisamente porque no son porosos, son continuos y no ofrecen grietas, pueden aspirarse y fregarse sin problemas. También admite limpieza con vapor caliente.
Capacidad de cubrimiento de grietas e imperfecciones del solado.
Antideslizamiento. El que un suelo sea antideslizante es de especial relevancia para lugares en los que se trabaja en condiciones de humedad. En obradores y cualquier otro espacio alimentario, tendremos que optar por suelos antideslizantes, otra de las cualidades de los suelos de metacrilato de metilo.
Posibilidades estéticas, al ser un material que puede estar confeccionado con cuarzo coloreado.
Versatilidad en cuanto a aplicación de soportes. Su colocación podrá darse en edificios con suelos antiguos y viejos, suelos de cemento o de otros materiales, incluyendo madera y baldosa.
Como vemos, este material tiene cualidades perfectas para dotar de suelos a los obradores de panaderías, pero también a muchos otros inmuebles dedicados a alimentación.
Para conocer todas las soluciones de pavimentación para espacios alimentarios, cuente con nosotros y pregúntenos lo que desee. Si desea conocer otros tipos de suelo además de los ya mencionados, podremos proporcionarle información tanto por el formulario como, directamente, por teléfono.