Ahora que llega el verano querrás poner a punto tu piscina para volver a disfrutar de ella un año más. Pero te das cuenta de que no está en buen estado, tiene grietas y fisuras que se han producido por el paso del tiempo y que pueden ser la causa de filtraciones y otros problemas que son aconsejables reparar.
Estas reparaciones se pueden hacer mediante un relleno de resina y reforzadas con una malla de contención en los casos más superficiales que no producen ningún tipo de alteración en la estructura de la piscina ni en su funcionamiento.
Sin embargo, si se trata de una grieta en la piscina que provoca fugas de agua, su reparación es más compleja. Este tipo de grietas y fisuras se producen por una mala asentación en el terreno o un trabajo mal hecho, aunque en ocasiones. Por ello siempre le recomendamos contratar a profesionales del hormigón que tengan experiencia en hormigón y la instalación de piscinas.
Uno de los materiales más utilizados son las resinas que se inyectan en la superficie con grietas para cubrir las fisuras por completo. Entre esos materiales se encuentran las resinas químicas y lechada de cemento, ambos ayudan a mejorar la apariencia de la superficie.
La mayoría de piscinas de hormigón están cubiertas con gresite, un revestimiento compuesto de azulejos antideslizantes para evitar caídas dentro de la piscina.
Para poder reparar las fugas de agua vamos a tener que retirar el gresite alrededor de la zona afectada para poder trabajar en ella. Posteriormente, habrá que hacer un agujero más grande en la superficie, ya que no todo el mundo dispone de las herramientas adecuadas para realizar este tipo de obras, es recomendable que lo dejes en manos de profesionales del hormigón. Este agujero es muy importante para poder infiltrar el material que sellará el agujero por completo.
Para que la grieta no se vuelva a producir, se sellará con grapas de acero inoxidable o una malla especial, de esta forma nos aseguraremos que la estructura es lo suficientemente resistente. Una vez colocadas estas estructuras se pasará a realizar el relleno con un mortero reparador especial para piscinas que sea totalmente resistente a la humedad.
Una vez infiltrado, se pasará a colocar el gresite en la superficie dejando siempre un pequeño espacio que luego finalizaremos cubriendo con un relleno especial para juntas.
La reparación de grietas en la piscina se trata de un proceso extenso y algo complejo y si no se disponen de las herramientas ni materiales adecuados, puede acabar perjudicando al resto de la superficie provocando un problema mucho mayor.
Si tu piscina de hormigón tiene grietas y fisuras que hay que arreglar, no dudes en contactar con profesionales expertos en el hormigón. Trabajamos siempre con los mejores materiales que proporcionan seguridad y durabilidad frente a cualquier situación. Contacta con nosotros a través de nuestro teléfono o correo electrónico y pide un presupuesto totalmente gratis y sin compromiso.